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El horario de verano entró en vigencia a partir de este domingo 1 de abril en la mayor parte del país, con excepción de Sonora y Baja California norte.
El atrasar una hora los relojes es una medida práctica para aprovechar que hay más horas de luz solar y así ahorrar gasto de energía eléctricas.
Los ahorros obtenidos hasta hoy muestran lo positivo de esta medida.
En 2017, la aplicación del Horario de Verano generó un ahorro 885.70 gigawatts hora (GWh) en el consumo de luz eléctrica y una demanda evitada de 548 megawatts (MW), según datos del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) citados por el gobierno federal.
Pero ¿cuánto es eso? El ahorro de energía en 2017 por el horario serían suficientes para abastecer a 571 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 258 kilowatt hora al bimestre (kWh/bimestre).
En pesos, se estima que el ahorro de energía en 2017 fue de mil 311 millones de pesos, de los 885.70 GWh a un costo medio de la energía eléctrica de 1.4805 pesos por kilowatt hora para los usuarios domésticos.
