|
Incluso algunos biólogos que trabajan en granjas acuícolas participan en el robo de camarón, afirmó Guadalupe Íñiguez Espinoza, vocal del consejo directivo del Comité de Sanidad Acuícola del Estado de Sonora (Cosaes).
Son bandas de delincuencia organizada las que han practicado el robo en las granjas pues para lograr su cometido necesitan tener a uno o dos cómplices dentro del sistema de producción, se dijo en la reunión que directivos de Cosaes sostuvieron con el diputado Omar Guillén para solicitarle que se endurezcan las penas contempladas por la ley en contra de quienes roban a camaronícolas.
La propuesta contempla modificaciones al Código Penal de Sonora y aplicar a los responsables una pena de 6 a 12 años de cárcel.
Guillén expuso que se debe modificar el Código Penal en su artículo 308.
En una primera etapa se atiende el robo de corazón, explicó, pero después se incluiría a otros cultivos como el de ostión y almeja, pero además atacar a las bandas en todass sus ramas, como robo, transporte, almacenaje y comercialización.
El diputado local cajemense manifestó que hoy los productores acuícolas deben de enfrentar no solo problemas climatológicos y de sanidad, sino que además de la violencia que se ha incrementado en los últimos años.
Como miembro de la comisión de Economía, afirmó, es preocupante la situación de inseguridad que tienen que sortear los productores, de ahí que se analiza acordar operativos de seguridad en conjunto con los municipios.
