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Si el Gobierno Federal no aprueba más apoyo financiero para la producción del trigo harinero, la renta de tierras no será negocio, advirtió Abel Castro, dirigente del sector social (ejidatarios y colonos) de la agricultura en el sur de Sonora.
Para los productores del sector social lo más fácil es la renta, dijo, pero "a los inversionistas que rentan no les va a alcanzar a como están los precios de producción ahora".
Para el presente ciclo de trigo (2016 - 2017) se habían solicitado apoyos de 39 dólares por hectárea para trigo cristalino y 50 dólares para trigo harinero o panificable.
La respuesta del gobierno federal fue de 41 dólares para el cristalino y 24 dólares para el panificable. Obviamente en el primer caso los poductores quedaron satisfechos porque su expectativa fue superada, mas no así para el segundo caso, pues 24 dólares no son ni siquiera la mitad de lo que demandan.
Muy bajo apoyo por falta incentivar más la producción de trigo harinero pues cada año se importan 3 millones de toneladas.
Abel Castro criticó la política oficial de precios del trigo al considerar que se protege a los industriales en detrimento de los productores.
"Los industriales tienen mucha influencia ante el gobierno, pero éste tiene que ver cómo se está produciendo y no es justo que sólo los industriales ganen, éstos deben entender que debemos estar junto, que no incline tanto la balanza hacia ellos".
Asimismo, añadió "vamos a luchar porque se mueva el precio objetivo de 3750 pesos, que llegue a un precio más justo, una garantía que piden todos los productores de la República Mexicana".
Los representantes del sector social también exigieron que el Gobierno Federal les page los recursos de apoyo anunciados el año pasado, pues hasta ahora se les debe la mayor parte de esos apoyos.
