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Esta mañana en la Cd. de México el exgobernador Guillermo Padrés Elías reapareció públicamente al presentarse en el noticiero de Ciro Gómez Leyva donde anunció que se presentaría ante un juez federal y reiteró sus argumentos de inocencia por los cargos que se le imputan.
Padrés insistió en definir su situación como la de un preso político, víctima de intrigas por parte del actual Gobierno de Sonora y de la ahora exprocuradora de la República, Arely Gómez.
Afirmó que ninguno de los delitos que se le imputan, como el enriquecimiento ilícito con recursos públicos y la construcción de una presa en su rancho, son reales sino una invención para "emparejar los cartones" con los escándalos de corrupción que sacuden al priismo nacional, en particular a exgobernadores de este partido.
Dijo que mientras a él lo han perseguido con acusaciones falsas, no se ha hecho nada en contra de la gobernadora Claudia Pavlovich quien presuntamente utilizó recursos financieros de procedencia ilícita en su campaña como candidata durante el 2016, además de adquirir varios departamentos cuyo precio en conjunto está por encima de sus ingresos como funcionaria.
En los dos meses recientes, aseguró, se mantuvo escondido para preparar su defensa legal pero nunca estuvo fuera del país ni intentó fugarse.
Durante la pláctica con Gómez Leyva, el exgobernador sonorense expresó también que su decisión de presentarse sienta un precedente en la vida polítia del país motivado por la obligación que tienen los funcionarios públicos de responder ante los reclamos y dudas de la sociedad.
Su voz se quebró cuando hizo referencia a su familia, a la que pidió lo comprendan por la decisión que tomó de presentarse ante el juez a sabiendas del riesgo de ser encarcelado.
Reconoció que no está preparado para ir a la cárcel, "nadie lo está y es una situación muy difícil pero la voy enfrentar porque estoy seguro de demostrar mi inocencia por los cargos que se me imputan".
Durante la entrevista y al salir del estudio radiofónico, Padrés estuvo acompañado por su abogado defensor, el también exprocurador Antonio Lozano Gracia, con quien habría de dirigirse a un juzgado federal, mientras una nube de cámaras y reporteros trataba de obtener una declaración de él.
