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Los límites que el Gobierno aplica a la importación legal de autos extranjeros con el pretexto de proteger a la industria nacional, está causando graves daños a las empresas dedicadas a la venta de autos usados, señaló Efrén Rosas Leyva.
Este mes de agosto se ha llegado a un punto crítico, las ventas descendieron hasta el 30% de lo normal y algunos lotes han debido cerrar, comentó el dirigente de la Asociación de Vendedores de Autos Usados.
Antes se podían importar modelos de 10 años diferentes, ahora sólo se permite los modelos 2007 y 2008, precisó.
Esto alienta la importación de autos de manera ilegal, autos que se introducen al país y son protegidos por las organizaciones "paffas" cuyos líderes actúan como si fueran agentes fiscales, cobran por dar permisos y placas, explicó.
En Sonora circulan alrededor de 350 mil autos "chuecos" y cada uno deja de pagar 17 mil pesos por legalización, impidiendo que entren 5,790 millones de pesos al erario.
Además de las pérdidas para el Gobierno, los compradores de autos "chuecos" corren riesgo de implicarse en problemas legales porque muchos de esos autos tienen reportes de robo en su país o región de origen.
Rosas Leyva expresó que el crecimiento de la mancha urbana ha hecho más largas las distancias entre la vivienda de la gente y sus centros de trabajo o estudios.
"Esto los obliga a comprar un auto, pero la mayoría no tiene para adquirir un modelo nuevo, los modelos usados legalmente importados se han restringido y esto orilla a mucha gente a comprar un auto "paffas" con todos los problemas que esto implica".
