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A un año del secuestro del abogado Sergio Niebla Jiménez, el dolor de su familia se ha agravado ante la indolencia y la incapacidad de las autoridades para obtener una información que permita deducir el móvil de los secuestradores y la ubicación de la víctima.
Ana Laura, la hermana, y Patricia Anabel Greeg Montaño, la esposa, expresan su tristeza por la ausencia del ser querido y no ocultan su indignación ante el proceder de las autoridades encargadas del caso.
El 10 de agosto de 2015 Sergio estaba en su despacho ubicado en la calle Nuevo León y Guerrero, a donde llegaron tres hombres, preguntaron por él. se metieron a su oficina y se lo llevaron en forma violenta después de amarrar a los empleados que estaban allí.
Desde el primer momento, la investigación policiaca mostró serias deficiencias, afirman Ana Laura y Patricia.
No se utilizaron las cámaras de videovigilancia distribuidas en la ciudad, "con ellas se podría haber visto a los secuestradores y la ruta que siguieron".
"Cuando nosotros pedimos los videos nos dijeron que ya había pasado más de un mes, tiempo en el que se borran las grabaciones. Eso nos dijeron pero ellos, los encargados de la investigación, no pidieron a tiempo los videos como era de esperarse, sólo hasta que nosotros lo solicitamos nos dieron esa respuesta".
Al reclamar a los agentes porque no mostraban mucha disposición para movilizarse, éstos les respondían que no tenían dinero para la gasolina de las patrullas. La familia de la víctima tenía que ayudarles llevando citatorios a testigos.
Enseguida vino otra anomalía, una ofensa típica en estos casos: La criminalización de la víctima. Les dijeron que por ser abogado y llevar casos de índole penal, Sergio Niebla pudo haber estado implicado en un lío que al final le costó sufrir la suerte que tuvo.
También como ya es común les pidieron no hacer declaraciones, llevar el caso con la máxima discresión para no entorpecer las investigaciones. El silencio que propicia el desconocimiento de estos casos en la opinión púbica.
Señalan al exprocurador Carlos Navarro por su indolencia, pero se quejan porque no han percibido un cambio importante en las autoridades actuales.
"Un año después el expediente de la investigación apenas tiene unas 20 páginas, más o menos", comentan.
Y reiteran su demanda para que las autoridades actuales hagan algo importante, algo que les permita conocer el destino de este abogado padre de dos hijas.
"Así como la Gobernadora exigió celeridad a la Procuradora de la República por el caso Padrés, así debería exigir ella a su gente que se aplique en la investigación de estos casos", dicen.
Porque en este año de dolor y espera se han dado cuenta, aseguran, que el de Sergio Niebla no es el único caso, "son varios y no debemos callarlos, la gente debe saber qué es lo que pasa".
