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El Instituto Mexicano del Seguro Social en Sonora alerta a la población sobre las consecuencias de morderse las uñas, hábito que de no atenderse desde la niñez puede traer consigo repercusiones a nivel físico, emocional, social, de salud e, incluso, dificultad al realizar tareas cotidianas como tomar algún objeto.
El coordinador auxiliar en Salud Pública delegacional, Daniel Pérez Medina, explicó que las secuelas físicas son las más visibles, sobre todo cuando se muerde hasta lo más profundo de la uña y se genera alguna herida que dificultará el crecimiento natural y propiciará alguna malformación en los dedos.
“El morderse las uñas puede ser resultado de problemas emocionales, como baja autoestima, vergüenza o algún tipo de frustración y aunado a esto, la mayor parte de las personas que tienen este mal hábito tienden a esconder de manera frecuente sus manos por su presentación antiestética”, expuso.
Una de las afecciones más recurrentes del morderse las uñas, indicó el médico, es la aparición de hongos, enfermedad que es fácil detectar por el cambio de apariencia en la misma, tanto en color, como en textura y forma, esto debido a que los tejidos vivos se vuelven vulnerables sin su protección.
De igual forma, el especialista mencionó que morderse las uñas puede causar dolor en los dedos, el cual repercutirá al momento de querer realizar ciertas tareas, como agarrar una moneda, desatar algún nudo, o bien, algo tan básico como alimentarse, vestirse, asearse o desempeñar alguna actividad física.
“En especial para las mujeres pueden presentarse problemas sociales, esto debido a que la cuestión estética está muy relacionada con la belleza y los conceptos que en ésta se manejan, sin embargo, es un problema que no solo lo presentan adultos, pues existe un porcentaje muy alto de niños con este hábito”.
