Existe una versión sobre el impedimento para que el gasoducto pase por territorio yaqui a la altura del Municpio de Bácum.
Dicha versión señala que se pide una cantidad de muchos millones de pesos a la empresa encargada de la obra, y que ésta se niega a pagar.
La versión es considerada una ofensa por parte de quienes argumentan la defensa ambiental del territorio y la prevención de daños que el gasoducto podría ocasionar en el aspecto de seguridad.
Pero a medida que pasan los días y el gasoducto sigue detenido en ese punto cercano a Cajeme, la versión cobra fuerza mientras los dirigentes empresariales y autoridades locales hablan de acuerdos que están cercanos a cumplirse con los opositores, acuerdos que no llegan.
Y así, pese a la importancia que tiene la llegada del gasoducto a Cajeme, las negociaciones permanecen estancadas, si es que las hay, y los tiempos de la empresa constructora se van agotando.
Este día el presidente de la Canacintra en Cd. Obregón, Luis Vélez, exhortó a las autoridades tradicionales del pueblo de Bácum a otorgar su autorización para que el gasoducto pase por ese territorio y llegue así a Cajeme.
Tanto los dirigentes empresariales como las autoridades civiles han manifestado su confianza en que se dé dicha autorización en el corto plazo.
Lo mismo se dijo hace ya varios meses.