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La calle California, el "segundo centro comercial" de la ciudad en décadas anteriores, poco a poco se fue quedando sin la vitalidad que la caracterizó cuando la gente del Valle del Yaqui realizaba sus compras en los negocios de este sector.
Entre los negocios que sobreviven y atraen clientela sobresalen aquellos que tienen un tejabán que cubre toda la banqueta, negocios ubicados en la acera oriente entre las calles No Reelección y Jesús García.
La amplia sombra de los tejabanes cubre casi toda la banqueta y eso favorece que los transeúntes se detengan a mirar los escaparates comerciales; otros agradecen el poder caminar un buen trecho sin sentir los rayos solares encima.
Pero este bienestar que propician los tejabanes de la California ahora está amenazado por una decisión de las autoridades municipales que consideran necesario quitarlos, tal vez porque consideran que afean la avenida, porque le dan una imagen decadente o nomás porque sí.
Al platicar con los comerciantes y transeúntes sobre esta medida, no hubo uno solo que estuviera de acuerdo. Todos la rechazaron, de manera particular los comerciantes que están todo el día en sus negocios y después del mediodía quedan expuestos al sol.
Es momento para que las autoridades recapaciten y no lleven a cabo esa medida que afectaría a muchas personas, pero además sería injusto con los comerciantes que contra el viento y la marea de las crisis económicas permanecen allí, en espera de que un día el viento cambie de rumbo y la marea se apacigüe.
