|
La Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac) pidió a las autoridades municipales que no se use el alcoholímetro como un instrumento para extorsionar a los clientes de los establecimientos asociacidos en este organismo.
Sergio Meraz, presidente de Canirac en esta ciudad, manifestó la preocupación de que regresen experiencias de años anteriores cuando agentes policiacos acechaban a los clientes de bares y restaurantes cuando éstos salian de los establecimientos, a sabiendas de que por estar en esos lugares tenían algún grado de ingesta de alcohol.
La reforma legal que ha bajado el nivel de alcohol en la ssangre para fincar un delito, puede ser un aliciente que algunos policías infraccionen a más ciudadanos o los extorsiones, dijo Meraz.
Ante esta posibilidad, añadió, se pide a las autoridades sean flexibles y sin permitir la circulación de conductores que representen un peligro potencial, no hagan del alcoholímetro un instrumento de extorsión.
