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La carne de cerdo que se vende en algunas carnicerías como carne de res proviene de marranas enormes llamadas "cochi vacas", afirma Alan Ronquillo Amado.
Son marranas criadas en Estados Unidos, crecen tanto que a veces alcanzan el tamaño de una vaca y de ellas se pueden sacar cortes de carne similares en tamaño a los que se hacen con los de la res, explica el dirigente de la Asociación Ganadera Local del Valle del Yaqui ante la mesa de periodistas del Foro Cajeme.
Además de cortes grande esa carne de cerdo tiene coloración roja, eso la hace más parecida a la de res y es fácil así engañar al consumidor, añade Ronquillo.
Para el introductor de esas "cochi vacas" el negocio es redondo pues gana casi el 100% de lo que invierte en la compra de la marrana, mientras que el introductor de carne de res tiene una ganancia más reducida.
Pese a esta competencia desleal y fraudulente que se añade a la introducción de carne importada y otra de menor calidad traída desde Mexicali, Ronquillo ve con optimismo la situación actual de este sector en el que participan los 1 mil 770 integrantes de la Asociación que él dirige.
"La gran mayoría son ganaderos con un máximo de 50 reses, pero todos participan en el sector y ahora están muy entusiasmado con la primera subasta que habremos de realizar este mes de abril".
Mientras en Hermosillo llevan ya 20 subastas, aquí será la primera por lo que deberá capacitarse a toda la gente que participe, no sólo a ganaderos y vaqueros.
Además de la subasta, la principal razón para ser optimistas es la ya próxima certificación de la ganadería regional como actividad libre de brucelosis, garrapata y tuberculosis.
Alcanzar esta certificación costó mucho esfuerzo, pero una vez obtenida permitirá competir con más fuerza en el mercado de exportación, un mercado en el que llevan ventaja los ganaderos del centro y norte del Estado.
"Ahora hay solo seis engordas en todo el estado; antes había 70, pero esto se ha transformado en centros de acopio para la exportación", expresa.
Por otra parte, la naturaleza ha estado al lado de los ganaderos en los años recientes pues las lluvias han sido las suficientes para que los animales satisfagan sus necesidades de agua y para el crecimiento de los pastizales.
"Aunque está la amenaza de La Niña, el fenómeno natural contrario al Niño y que reduce las lluvias", comenta Alan Ronquillo.
Sobre el impacto que ha tenido la apertura de una Agencia del Ministerio Público especial para el sector ganadero, Ronquillo señala que hasta hoy ha atendido un promedio de 70 denuncias, pero no se trata sólo de abigeato pues también se atienden otros delitos frecuentes como son el robo de equipo e infraestructura ganadera.
"Lo más positivo es que los ganaderos poco a poco se van animando a presentar las demandas y esperamos que con la actuación de la agencia del MP se reduzcan los delitos".
La ganadería genera una gran cantidad de empleos distribuidos a lo largo de la cadena productiva pues no sólo son los vaqueros sino también los técnicos y médicos veterinarios, los que se dedican al acopio y distribución, la gente de los rastros, los negocios vendedores de insumos, en fin, miles de personas en nuestra región empleadas en este sector.
En este orden de ideas, Alan Ronquillo subraya el apoyo que han recibido de la gobernadora Claudia Pavlovich con programas dirigidos al sector ganadero.
