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Nota publicada por el diario La Jornada este miércoles 20 de enero, con la información refutada hoy por el Movimiento No al Novillo:
Aplazan en Corte amparo contra Acueducto Independencia
México, DF. La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aplazó para otra sesión el amparo en contra de la construcción del Acueducto Independencia...
Sin ofrecer mayores explicaciones, los ministros dejaron para otra ocasión el análisis del proyecto de dictamen elaborado por Jorge Pardo Rebolledo, el cual avala en los hechos la construcción del Acueducto Independencia que contempla la sustracción de agua del Río Yaqui para enviarla a la ciudad de Hermosillo, Sonora, por considerar que la obra cumple con la ley de Aguas Nacionales.
La propuesta señala además de que, cuando se presentan diferendos entre usuarios por el uso del agua, tiene prioridad el uso doméstico y urbano al uso agrícola del vital líquido.
Trascendió que el proyecto –que no es compartido por su compañero José Ramón Cossío-, le da la razón a los representantes de la tribu yaqui para el único efecto de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) le otorgue garantía de audiencia a los representantes de la tribu yaqui, para que puedan inconformarse en contra de la construcción de la obra que conducirá 75 millones de metros cúbicos anuales de agua a la capital del estado de Sonora, a la ciudad de Obregón, a la mina La Caridad y, finalmente para el distrito de riego 041.
La propuesta valida las facultades de la Conagua para realizar la obra, aunque señala que ésta debe salvaguardar el derecho de los demandantes a presentar un procedimiento legal en caso de que la explotación del Acueducto Independencia afecte el caudal del agua destinada al riego.
Pardo propone obligar a las autoridades a desahogar las eventuales quejas en contra del Acueducto, así como a emitir una resolución fundada y motivada en la que solven los alegatos de los quejosos.
En cambio, trascendió que Cossío sostendrá la postura del cuatro de diciembre de 2013, cuando la misma sala amparó a los representantes de la tribu yaqui sólo para que les fuera reconocido su derecho de audiencia previa. En aquel entonces, Cossío argumentó que la audiencia previa no serviría de nada si no se detenían las obras del Acueducto, hasta que las partes fueran escuchadas y se llevaran a cabo los peritajes que demostraran que la obra no afectaría la cantidad de agua que para uso agrícola de los quejosos como tampoco la renovación de la fuente hídrica ni el medio ambiente.
