La reunión de los principales dirigentes de productores agrícolas del Valle del Yaqui con el titular de Sagarhpa, Julio César Corona Valenzuela, fue una reunión privada y "a puerta cerrada".
En otras palabras, fue una reunión "a escondidas" o "en lo oscurito" para que los medios de comunicación locales no acudieran a la sede de la asociación de usuarios del Distrito de Riego Río Yaqui.
Esta discreta reunión contrasta con los eventos que hasta hace unos meses celebraban los representantes de los productores con diputados priistas y dirigentes del No al Novillo, eventos donde convocaban a todos los medios regionales para que las declaraciones de los participantes tuvieran una resonancia masiva.
Sin embargo, no es ésta la primera vez que se cuida con tanto celo la "privacidad" de una reunión donde esté presente el titular de Sagarhpa. Ya ocurrió hace unos días cuando Corona Valenzuela visitó las mismas oficinas y pidió que no se permitiera el acceso a los reporteros.
En el gremio periodístico esta actitud es considerada como un intento por parte del funcionario estatal de rehuir las preguntas incómodas que podrían hacerle sobre su ferviente activismo a favor del acueducto Independencia durante el sexenio de Guillermo Padrés, a quien apoyó abiertamente porque tal vez era parte de ésos que no vieron la ostentosa corrupción del padrecismo.
Y en su interés de no ser molestado con preguntas incómodas, el titular de Sagarhpa tiene por supuesto el apoyo de los dirigentes agrícolas y políticos locales para quienes el acueducto ya no es tema de discusión y mucho menos de protesta.
