La Fundación Konrad Adenauer promueve que en México se instaure el modelo de la conferencia federal de prensa o bundespressekonferenz (BPK), que se realiza en Alemania y busca una interlocución más abierta y constante entre los periodistas y los políticos.
La BPK es una asociación alemana de periodistas que surgió para convocar a conferencias de prensa con los principales referentes en temas de política nacional e internacional. El próximo martes 10 de noviembre harán una presentación del modelo en la capital del país y buscarán el apoyo de comunicadores y medios periodísticos para implementarla en México.
En dicho modelo son los periodistas los que convocan, con base en sus propias necesidades informativas, y los políticos o funcionarios se comprometen a asistir y a dar respuesta a sus cuestionamientos.
Para fomentar un diálogo genuino y constructivo las conferencias siguen una serie de reglas explícitas, como el compromiso a no preguntar sobre la vida privada de los funcionarios o la obligación de responder a la totalidad de las preguntas por parte de los entrevistados, entre otras.
“Las conferencias de prensa son abiertas a todos los periodistas y su contenido está disponible en forma digital para cualquier medio participante, a fin de que la información pública no sea un privilegio de un medio ni una dádiva del funcionario, sino un derecho de todos”, señala información pública disponible de la fundación.
Independiente
El origen de la BPK se remonta a 1949, ante la necesidad de los periodistas alemanes de encontrar mecanismos que restituyeran la credibilidad de la comunicación de gobierno, luego de la experiencia del régimen nazi.
Una de las características principales de la BPK es su total independencia del Estado. Ninguna instancia gubernamental puede atribuirse el derecho de convocar a estas conferencias, de influir en su forma de organización o de controlar la composición de sus socios.
Esta organización también conserva total independencia económica: la asociación no recibe apoyo estatal ni de ningún medio de comunicación, sino que se financia exclusivamente con los aportes de sus socios, que hoy en día asciende a más de 900 miembros.
En América Latina el modelo se ha implementado en Argentina y en Perú.
