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Ayotzinapa es algo más que una noticia sobresaliente, algo más que un movimiento social. Ayotzinapa es la referencia inmediata de la barbarie institucional que vive México.
La historia de horror, de crueldad sin límite, la historia real, la que narra en la plaza "Álvaro Obregón" un testigo sobreviviente, muestra el rostro verdadero de nuestro país, un rostro oculto por la máscara de triunfalismo oficialista, de la verborrea sinfin de la clase política que domina a México.
Cuando el joven testigo habla, cuando lo hacen los padres que no pierden la esperanza de encontrar vivos a sus hijos, encontramos al país que viven millones de mexicanos sin esperanza y sometidos por las fuerzas del orden público.
Uno puede tener dudas, buscar otros argumentos, intentar creer que la "verdad histórica" de la PGR en la verdad verdadera, pero nadie puede ser indiferente y menos despectivo ante el dolor profundo de esta gente, a la que algunos medios de comunicación empiezan a menospreciar, a burlarse de ellos, a decir que su pena, la muerte de sus hijos, fue a causa de sus ligas con el narcotráfico.
Este profundo dolor de unos y la indiferencia, las burlas de otros, definen el rostro del México actual, ese rostro que nadie quiere ver pero está presente y allí donde menos lo esperamos puede aparecerse frente a nosotros.
Piden solidaridad
Una invitación a los sonorenses a unirse a su lucha, realizó en Cajeme, Joaquina García Velázquez, a nombre de los padres de los 43 normalistas desaparecidos.
"Yo le invito a todos los de aquí de Sonora que se unan a nuestra lucha, que unidos vamos a hacer fuerzas para derrotar a este Gobierno, porque lo que nos pasó a nosotros es una desesperación muy grande", manifestó la madre de Jetzemaní Sánchez García.
Día con día viven con la angustia de no saber si están muertos, vivos, si comen o los maltratan, por eso, reiteró su petición para que se unan a su lucha y no los dejen solos.
"Nuestros hijos no eran ningunos delincuentes, solamente querían salir adelante, por tener una vida mejor, solamente iban a Iguala a hacer un bote para tener recursos para el 2 de Octubre a la marcha de Tlatelolco y miren la que les pasó", refirió.
El movimiento sigue vivo, es el mensaje que traen a los sonorenses en su gira de dos días, señaló Felipe De la Cruz, por haberlos recibido a pesar de la distancia.
El Vocero de la Delegación de los padres de Ayotzinapan, consideró que el País está lleno de fosas.
"Que tantos crímenes se cometen en Guerrero como esta parte del País y lo peor de todo, hoy no se investiga, únicamente se recogen los cuerpos y se entregan a familiares, si es que tienen y quedan en el olvido", recalcó.
Un año y casi un mes, con la esperanza de que los van a encontrar con vida y con la seguridad, aseveró, de que los culpables van a pagar con cárcel.
"El culpable para nosotros, el asesino, el cómplice, el jefe de la mafia, se llama Enrique Peña Nieto, él es el principal causante de la desgracia de nuestro País, hoy podemos decirlo abiertamente, no tenemos miedo a la acción, hemos vivido momentos difíciles en Guerrero, porque hoy los delincuentes somos nosotros, nos acusan de desestabilizar el País y lo único que hemos hecho es levantar la voz", apuntó.
Los padres, estudiantes normalistas, estuvieron en la plaza Álvaro Obregón, donde fueron recibidos por maestros y activistas, con el mensaje de repudio por el hecho.
"El pueblo de Cajeme se ha solidarizado con diferentes manifestaciones de manera pacífica aquí en la ciudad, hoy tenemos este acto de recibirlos, porque es lo menos que podemos hacer, manifestar nuestra solidaridad y que repudiamos todo lo que han pasado", declaró el activista Rosendo Arrayales Terán.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, al intervenir y tumbar la versión histórica, consideró da la esperanza de que este País tiene qué cambiar y vivir en un estado de derecho.
Previamente los padres visitaron a la tribu Yaqui en Loma de Guamúchil, donde también recibieron muestras de solidaridad.
