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La investigación científica, factor decisivo para el crecimiento agrícola, ha sufrido un recorte de casi 200 millones de pesos en el presupuesto federal, un 9.4 por ciento con respecto al año anterior, señaló Luis Fernando Flores Lui.
Debe hacerse un esfuerzo de técnicos, productores e instituciones para no desactivar o detener los programas de investigación y transferencia de tecnología, advierte el director del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Los recursos aportados por el Estado para la investigación no han sido suficientes en estos años, pese al papel que ésta juega en la consecusión de la soberanía alimentaria.
Y ahora viene este recorte.
Se requieren más apoyos, añade, para desarrollar líneas de investigación en cultivos de oleaginosas, trigo, maíz y otros. Hasta hoy el empeño y la decisión de los investigadores ha permitido obtener resultados alentadores, contundentes.
Cada año entre 500 y 700 mil hectáreas utilizan las tecnologías innovadoras de Inifap, tecnologías que dejan beneficios calculados alrededor de 13 a 15 mil millones de pesos.
Los productores siguen aportando, las organizaciones están en contacto con los directivos, como sucede en el campo Norman Borlaug, pero es una obligación seguir avanzando pese a los recortes presupuestales, comenta Flores Lui.
