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Yazmin Torres Murillo, la jovencita de 16 años de edad que se lanzó ayer desde una torre del templo de Navojoa, permanece en condiciones de salud estable, con huesos rotos en su pierna derecha, pero aún no se descarta la posibilidad de un derrame interno que podría poner su vida en peligro.
Las siguientes 48 horas después del impacto son determinantes, cualquier cosa puede ocurrir, dijo un médico del IMSS pero ajeno al equipo abocado a este caso.
Esta es la información que hasta el mediodía de hoy miércoles se tiene sobre este caso, y es información recogida en pláticas con enfermeras y otras personas cercanas al equipo médico que la atiende en el Hospital del IMSS, institución que no ha dado información oficial o el parte médico del caso.
De acuerdo con fuentes oficiales, el IMSS no tiene facultad legal para dar a conocer públicamente el estado de salud de una persona si los familiares no lo aprueban.
Y los familiares de Yazmín han rechazado las solicitudes de reporteros para hablar sobre el estado de salud de la jovencita. Sólo se sabe -o se supone- que fue una depresión profunda el motivo por el cual decidió arrojarse desde la torre, a una distancia de aproximadamente 13 metros del suelo, según elementos de Bomberos de Navojoa.
Los reporteros de diferentes medios han intentado platicar con personas allegadas a la familia de Yazmín, pero también dichas personas rechazan dar información alguna.
