Afectaciones en las ventas reportan vendedores de cocos de la Laguna del Nainari, a consecuencia de los olores fétidos que emanan del canal de drenaje pluvial ubicado a espaldas de los puestos.
Los olores fétidos, expusieron, son producto del agua acumulada en el canal y de la basura y excremento de personas que utilizan como baño la parte baja de los puentes peatonales que atraviesan el canal.
Guadalupe Leyva Félix, propietario de un puesto de venta de cocos, comentó que deben aplicar cal en los puntos donde hacen sus necesidades las personas, para reducir la intensidad de la peste.
“La gente que hace sus necesidades debajo de los puentes, son personas que andan aquí divagando y como no tienen los cinco pesos que cobran los baños, tienden a hacer sus necesidades debajo de los puentes”, expresó.
Fabiola Camacho Rojas, trabajadora del lugar, expuso que es entre las 12:00 del medio día y las 3:00 de la tarde, que los olores fétidos son de mayor intensidad, horario en el que las personas que llegan a consumir, se retiran a la brevedad, algunos antes de comprar.
“Sí ya ha habido clientes que se levantan y se van, pagan y se van, porque ya no aguantan la peste, eso es aquí con nosotros, imagínense los de más adelante que va el aire para allá”, añadió.
El problema se presenta en los sectores uno y dos, de tres en los que está dividida el área de ventas en la laguna y los afectados solicitan al Gobierno Municipal, los apoye con la limpieza periódica del canal que conduce agua de lluvia.
