La falta de una política en el sector de salud pública para atender a adultos mayores con Alzheimer, los priva de un tratamiento que retrase los efectos de la enfermedad, dijo Sandra Aguilar Cervantes.
La directora de la estancia Dorita de Ojeda, que atiende a personas con la enfermedad, expuso que en el caso del IMSS en Ciudad Obregón, no cuentan con un registro certero de personas con ese diagnóstico.
Los enfermos de Alzheimer o demencia senil, son enviados a su casa, sin tratamiento farmacológico, mucho menos físico y cognitivo.
“La única institución que creo que les da el medicamento es el Issste, el Seguro Social no da el medicamento para el Alzheimer, para el manejo de conductas y eso, no está en el cuadro básico, lo tienen que comprar y es una medicina que sí es cara, son como 800, 1000 pesos al mes y muchas personas no lo tienen”, manifestó.
La estancia trabaja en el lanzamiento de una campaña de sensibilización dirigida a familiares de enfermos y a las mismas personas diagnosticadas, para que le exijan atención a la institución de salud pública a la que pertenecen.
Aguilar Cervantes, mencionó que no siempre es parte del envejecimiento el que a una persona se le olviden las cosas, puede tratarse de una enfermedad como el Alzheimer cuyos efectos es posible retrasar con medicamento y terapia física y cognitiva.
La directora de la estancia habló de los nulos avances en materia de fármacos para atender la enfermedad durante los últimos 5 años, de ahí la importancia del tratamiento físico y cognitivo como el que otorgan en la estancia.
“Lo que se hace son terapias físicas y psicológicas, empiezan a trabajar todo lo que es orientación, memoria, cálculo, reminiscencia, que estás tratando de rescatar las capacidades que aún tiene el adulto, estarlas trabajando para que él siga lo más autónomo posible el mayor tiempo, porque si los dejas sin trabajar, la enfermedad progresa más rápidamente”, agregó.
La estancia Dorita de Ojeda fue reconocida recientemente a nivel nacional, al lado de otras dos Instituciones de Asistencia Privada (IAP), las fundaciones Michou y Mau que preside Virginia Sendel y Solo por Ayudar de Lolita Ayala.
