CD. DE MÉXICO.- Luis Reyes Enriquez, el Z-12, obtuvo su libertad después de ocho años de prisión en el penal de Puente Grande, Jalisco, donde fue recluido por delitos contra la salud y delincuencia organizada.
Reyes fue uno de los hombres de confianza del jefe del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, y se encargaba de las operaciones en los estados de San Luis Potosí, Hidalgo, México, Distrito Federal, Querétaro y Durango.
Antes había sido militar y en junio del 2007 fue detenido por el Ejército y personal de la Procuraduría General de la República (PGR) en el municipio de Atotonilco El Grande, estado de Hidalgo.