Para trabajar con programas de software que ayuden a retrasar los efectos de la enfermedad de Alzheimer, la estancia "Dorita de Ojeda" emplea iPads con las personas que ahí son atendidas.
El proyecto inició con diez personas diagnosticadas con la enfermedad en una etapa temprana y debido a los resultados positivos, se extendió a los pacientes intermedios y a los que se encuentran con mayor deterioro cognitivo.
Elisa Ojeda Parada, presidenta del patronato de la estancia, expresó que los primeros días se abocaron a enseñarles a encender el iPad y su funcionamiento a base de tocar los iconos para entrar a los programas, entre los cuales están juegos como sopa de letras, dibujo, encontrar caminos y resolución de problemas.
“Cuál fue nuestra sorpresa que a los 10 días, entregó los iPads y ya habían aprendido, lo prendían deslizaban, se iban a su programa donde ellos sabía, que muchos que no tienen Alzheimer dicen yo a esas cosas no les entiendo, ni me meto, se metían al programa, subían al nivel, se les hacía fácil las sopas de letras”, expresó.
Los programas que utilizan son especialmente elaborados para personas con la enfermedad. De 10 abuelos con los que empezaron, se extendieron a 35 y los de la etapa de mayor deterioro cognitivo, ven videos de música de sus artistas favoritos y han logrado estimular su habla y que intenten cantar esas canciones que ya olvidaron.
“Hasta se toman selfie ellos, a mí me da mucho gusto porque luego vienen los nietos y dicen, es que mi abuela me quita mi iPad porque se quiere tomar fotos, queremos que hagan una vida normal, eso es felicidad, es autoestima”, declaró.
Fue la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) la que apoyó con los diez iPads en las que de lunes a viernes trabajan los adultos mayores y aquellos que tienen hijos fuera de la ciudad, las utilizan además para a través de redes sociales y programas de video llamadas, tener contacto con ellos.
