"Te pareces tanto a mí, que no puedes engañarme". Frase del divo de Cd. Juárez
Tras ver el programa “A Fondo”, que conduce en Megacanal la buena amiga Lupita Humidad, donde se abordó el tema de las “campañas negras”en Cajeme y cómo el camarada Sergio Anaya maniobraba para no ser sepultado por los litros de veneno que se arrojaron los invitados para la ocasión, Emmanuel López Medrano y Gabriel Baldenebro Patrón, me provocó comentar lo siguiente:
Si bien dicen que, quien es mandado no es culpado, la verdad es que da pena ajena los “papelitos a cuadro” que hicieron los dirigentes del PRI y del PAN para defender sus marcas, que casi al finalizar el programa, uno delos televidentes los calificó como “políticos de tianguis” porque se la llevaban con puros chismes. Vox populi, vox dei.
El duelo protagonizado por ambos es solo un episodio más del ejercicio involuntario de “transparencia” que protagonizan el PRI y el PAN, que los pinta como unos siameses, que no aceptan su situación e insisten en afirmar que son diferentes, pero cada día se confirma que los une un cordón de corrupción, privilegios, complicidad e impunidad.
Si pudiéramos hacer una síntesis o un eslogan de la hora que duró el programa, sería algo como: todos proponemos…que el corrupto sea el de enfrente o si nos ponemos más bíblicos, diríamos que tanto Gabriel como Emmanuel, “solo vieron la paja en el ojo ajeno”, pero nunca se fijaron en la viga que cargaban en su propia vista.
El dirigente priista citó el caso de la presa que el Gobernador de Sonora construyó sin autorización de la autoridad en su rancho familiar, todo un escándalo nacional, pero qué tal con La Gaviota y su Casa Blanca que le “vendió” el Grupo Higa, constructora favorita de los gobiernos de Enrique Peña Nieto?Todo un escándalo internacional.
Mientras tanto, el panista habló de los “moches” faciales, esos que sirven para “ponerse guapo”, según se desprende de las grabaciones filtradas de Claudia Pavlovich, pero cómo defender el “moche” de 3.3 millones de dólares que depositó el empresario Mario Aguirre al hermano del gobernador para elaborar los uniformes escolares, según reveló el diarioThe Wall Street Journal.
Luego Gabriel recordó el caso de los “moches” fiscales, que según el diario Reforma, el gobierno de Padrés le “perdonó” más de 14 millones de pesos a Javier Gándara & Company, condenable sin duda en caso de comprobarse, pero qué puede decir sobre los 3 mil 334 millones de pesos que según información oficial del SAT, el gobierno de Peña Nieto condonó a Televisa y empresas afines?
Y sobre el “acoso” policial hacia simpatizantes o empleados del PAN que entregan propaganda en domicilios, me parece más que curioso que Seguridad Pública (y Electoral) sea muy efectiva para detener a los contrarios solo porque reapartían un volante donde se decía que Faustino Félix era una imposición de Beltrones y otro sobre las avionetas utilizadas por Claudia Pavlovich.
Pero sobre la distribución de los volantes “Lo que nadie ha dicho” en contra de Javier Gándara, que se hizo hace meses en varias ocasiones y cuyos contenidos luego se utilizó en la campaña del PRI para cuestionar al panista, no hay ningún detenido y los afines actúan impunemente, tal como los sicarios lo hacen por las calles de Ciudad Obregón.
Lo peor está por venir en las campañas porque la carrera por la gubernatura, tal parece que se cerró a un empaté técnico y cuando eso sucede, comienzan a dominar los rudos. Qué porquería de espectáculo y derroche de recursos públicos, donde la prioridad es desprestigiar al otro y dividir a los sonorenses …Urge un cambio, otra clase política ¡ya!
