Un reflejo de la crisis profunda que vive el PRD a nivel nacional es la división entre los perredistas sonorenses que no se ponen de acuerdo entre aliarse o no al PAN en apoyo a la candidatura de Javier Gándara Magaña.
El episodio más reciente de esta división lo dan ahora los dirigentes perredistas de Cajeme que anunciaron ayer su decisión de apoyar la alianza con los panistas y su candidato a la gubernatura.
Mirna Salido Soto y Efraín Sandoval manifestaron su rechazo a la dirigencia provisional del PRD Sonora impuesta, dicen, por el diputado Carlos Navarro sin consentimiento del consejo estatal del partido.
Enseguida Salido y Sandoval subrayaron su deseo de ir en alianza con el PAN en las próximas elecciones tal como lo ha negociado Guadalupe Curiel, quien hasta hace unos días era el presidente formal de la dirigencia estatal del PRD.
Pero apenas un día antes las dirigentes provisionales, Mary Telma Guajardo Villarreal y Carmen Vera Juárez, anunciaron en una gira por el sur del Estado el rompimiento de esa alianza argumentando que el PRD "no apoyará las fechorías de Padrés".
Estas declaraciones fueron secuela de otras similares que van del apoyo al rechazo a dicha alianza que la misma dirigencia nacional no aprueba y anula de manera tajante, dejando latente la ambigüedad que hoy sigue debilitando a un partido ya de por sí empequeñecido en los años recientes.
