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Un pequeño descuido más la imprudencia de conducir a velocidad más alta de la indicada, ocasionan accidentes automovilísticos que pueden tener consecuencias fatales.
Así ocurrió este sábado por la noche. La imprudencia de un joven conductor ocasionó que su automóvil se impactara en la parte trasera de un camión de pasajeros. El resutlado: Un muerto y tres heridos, incluido el imprudente conductor.
Este domingo en la tarde hubo otro accidente aparatoso.
Una vagoneta se estrelló contra otro auto en la calle Quintana Roo al norte. Fue un parpadeo de la conductora y en menos de dos segundo su vagoneta ya estaba volteada son el pavimento.
Por fortuna no hubo en este caso daños mayores, pero pudo haberlos. Siempre juega al filo de la navaja el que conduce con alta velocidad.
