CD. DE MÉXICO.- Ante el Primer Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, el senador Francisco Búrquez Valenzuela señala una indecisión del gobierno entre el autoritarismo que ha caracterizado al Partido de la Revolución Institucional (PRI) o la evolución hacia un partido que juega en la arena de la democracia.
“El presidente llegó a un México muy diferente al que dejó el PRI en el año 2000”, señaló el senador panista, “por lo que el País ya no puede ser gobernado con los mismos principios autoritarios y los mismos aliados corruptos del pasado, quienes han mantenido secuestrados los sectores estratégicos de la economía del País”.
El legislador sonorense aseveró que el primer año de gobierno del presidente Peña Nieto arroja como saldo un país que no avanza sino que retrocede, un gobierno omiso al impartir justicia, incapaz de brindar seguridad a las familias, ineficiente para impulsar la economía mexicana profundamente estancada, y negligente en el manejo de un enorme presupuesto devorado por la burocracia.
“El Informe revela un gobierno sin liderazgo”, concluyó Búrquez Valenzuela, “retoma las reformas que Acción Nacional propuso en 12 años y que fueron bloqueadas por el partido de Peña para frenar el desarrollo de este país; presume de los logros que se han gestado y debatido en el Poder Legislativo (reformas estructurales); ensalza su figura y visión, totalmente ausente de crítica, cuando la rectoría de este país hoy descansa en el Pacto por México”.
A pesar del resultado el Búrquez refrenda su compromiso “para sacar adelante reformas ciudadanas que busquen consolidar sus libertades políticas, económicas y sociales de México”.
