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El recorrido que realiza el numeroso convoy de patrullas policiacas, del Estado y del Municipio, las acusaciones mutuas entre priistas y panistas, la nube de periodistas que van y viene de aquí para allá donde se hable de broncas alrededor de las casillas... Todo esto y la baja participación de electorales ha sido la tónica de este domingo electoral en el Distrito XVII. Nada nuevo, nada que no se haya visto en las recientes elecciones en Cajeme. Es una elección extraordinaria pero este título al parecer no impresionó mucho a los votantes que de a poquito se han presentado en las casillas instaladas dentro de esta demarcación que guarda una curul para alguno de los grupos políticos en pugna dentro del Estado. Panistas o priistas, priistas o panistas y en medio de ellos un PRD contento por la penetración que con recursos modestos logró su candidata Irene Manzo, son los actores de este domingo. De las anomalías que dan cuenta los reporteros la más notoria es la que ocurrió en la casilla ubicada en las calles Sahuaripa y Náinari, donde confluyeron como abejas sobre el panal numerosos policías estatales y municipales. Los del PRI decían que se había detectado "in fraganti" a un grupo de "mapaches electorales" del PAN, y los del PAN decían que eran del PRI. Se habla también del presunto enfrentamiento verbal entre el secretario de Seguridad Pública y un cuñado del Gobernador. Otros mencionan el incendio de varios automóviles durante la madrugada... Y todos, o mejor dicho: dos, que se acusan mutuamente. En resumen, el déjà vu electoral que ya se ha hecho costumbre en las elecciones mexicanas.
