Ante el inminente colapso social y económico en la acuacultura, debido a la presencia de una bacteria que mata prematuramente al camarón de cultivo, en el noroeste de México y en particular en las granjas camaroneras de Sonora, es urgente que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) emita ya la Declaratoria de Desastre Sanitario, demandó el profesor Miguel Ángel Castro Cosío.
El dirigente nacional de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (UGOCP) y también miembro del Consejo Directivo del COSAES, puntualizó que la cadena productiva de la acuacultura ya se ve afectada ante la muerte temprana de miles de camarones en la entidad.
“El hecho de que se reduzca la producción camaronícola significa no solamente que se eliminen los empleos para el sector social en las granjas, sino que también afecta a miles de trabajadores de las plantas procesadoras de camarón o en las fábricas de hielo y que no haya derrama económica entre la población”, expuso.
El pasado jueves se reunieron productores de camarón y los integrantes del Comité de Sanidad Acuícola del Estado de Sonora (Cosaes) con el Secretario de Agricultura Ganadería, Recursos Hidráulicos Pesca y Acuacultura de Sonora, Héctor Ortiz Ciscomanni, a quien le plantearon la necesidad de que el Gobierno estatal encabece la lucha del gremio para lograr la Declaratoria de Desastre Sanitario.
“Ante la realidad que estamos viviendo y la contundencia de los datos que hasta hoy día se tiene, vimos la mejor disposición del Secretario para ayudarnos, puesto que de las 135 granjas actualmente en operación en Sonora, en una superficie de 24 mil hectáreas, ya se visualizan mortalidades en promedio del 70% en los estanques”, declaró.
“Cada día arrecia el problema”, expuso, “por lo cual está el riesgo de que de las 35 mil toneladas obtenidas el año pasado, este año se llegue solamente a producir 10 mil toneladas.
“Esto significaría que se perderían al menos siete mil empleos directos y 35 mil indirectos”, expresó, “ya que el colapso impactaría también en la industria de la producción de larvas, plantas de alimento y plantas de empaque y congelado”.
Y para los productores, significaría una caída en los ingresos por el orden de los mil 300 millones de pesos, más las pérdidas por 300 millones de pesos ya invertidos en la siembra de las 24 mil hectáreas en producción.
Hasta el momento se desconoce cuál es esa bacteria que mata de manera temprana las poblaciones de camarón en los estanques, manifestó, por lo cual es preciso reunirse a la mayor brevedad posible con el Comisionado de Pesca y Acucultura, Mario Aguilar, y personal de Senasica, para que la declaratoria se emita oportunamente.
Los productores necesitan hacer frente a este colapso inmediato con apoyos extraordinarios de la Federación, consideró, pero también se necesitan mayores inversiones en investigación para contar siempre con información que permita contrarrestar este tipo de enfermedades.
Ya es necesario dar pasos adelante en el desarrollo tecnológico de la acuacultura en Sonora, pero también en la modernización y construcción de infraestructura en los parques acuícolas, manifestó, a efecto de que la actividad retome sus pasos y no esté expuesto siempre al desastre derivado de la naturaleza o la mano del hombre.
