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Con la liberación masiva por dispersión aérea de Chrysoperla ssp. y Trichogramma pretiosum, la Junta Local de Sanidad Vegetal (JLSV) inició formalmente el Programa de Control Biológico de Plagas en la región agrícola del Valle del Yaqui.
Esta mañana, el primer Ultra Ligero Motorizado realizó aplicaciones de organismos benéficos sobre cultivos de sorgo y toronja ubicados en los blocks 509 y 511 del Valle del Yaqui, y continuarán trabajando durante todo el ciclo Primavera-Verano en el resto del área sembrada.
La utilización de organismos benéficos para el control de plagas surge a raíz de la necesidad que se tiene de reducir el uso de plaguicidas, los cuales han generado que el Valle del Yaqui sea catalogado como una zona cancerígena.
La producción de los organismos se lleva a cabo desde hace años en el Centro Regional de Estudios y Reproducción de Organismos Benéficos (CREROB), en donde se tienen 22 salas para la reproducción de Sitrogroga cerealella y 4 salas para la cosecha de Chrysoperla ssp.
En el evento para dar el banderazo de salida al primer Ultra Ligero, Juan Pablo Mendoza Molina dijo que la JLSV asume este proyecto con mucha responsabilidad y que desde la organización que preside se hará todo lo posible por encontrar las formas de reducir cada vez más el uso de pesticidas en la región.
Por su parte, Alejandro Suárez Beltrán, gerente de la JLSV, reconoció a los productores y asociaciones que colaboraron para hacer realidad este proyecto que requirió una inversión cercana a un millón de pesos por cada uno de los dos Ultra Ligeros que se compraron.
“Este es un proyecto que estuvo en marcha tiempo atrás cuando el Sistema Producto Trigo consiguió recursos para fortalecer la producción de insectos benéficos y realizar su aplicación masiva, pero por realizarlo manualmente nos topamos con muchas limitaciones que hicieron la actividad muy costosa”, resaltó.
Por ello se decidió adquirir estos aviones, mismos a los que se ha adaptado un equipo de dispersión de calidad industrial que hace disparos dosificados, permitiéndole cubrir hasta 20 hectáreas por cada vuelo que realice.
“El objetivo es hacer una dispersión generalizada en el Valle; Chrysoperla es un depredador generalista de todas las plagas de cuerpos blandos y Trichogramma que es un parasitoide de huevecillos de lepidóptero”, explicó Suárez Beltrán.
La JLSV se dará a la tarea de cubrir todos los cultivos sembrados en el Valle del Yaqui e impactar en las poblaciones de insectos plagas de cuerpos blandos así como en larvas de primer y segundo nivel, gusanos medidores y Diaphorina de los Cítricos entre otros.
El mayor impacto se verá durante el próximo ciclo de trigo en donde se harán liberaciones de Aceria Malherbae, insecto con el que se pretende combatir la correhuela, plaga que origina que los productores deban realizar aplicaciones extras de pesticidas. Si lograra reducirse al menos una aplicación se dejarían de utilizar casi 200 mil litros de productos químicos en el Valle del Yaqui.
En el arranque del programa estuvieron presentes autoridades de la Sagarhpa estatal, además de Santiago Zaragoza Gaxiola, presidente del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, quien dijo que con este proyecto el Valle del Yaqui vuelve a ser ejemplo para otras regiones agrícolas del país en donde los problemas con plagas siguen causando grandes pérdidas económicas a los productores.
