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El comisario de Providencia, Aureliano Contreras, fue acusado de promover una campaña de difamación en contra de María Esperanza Flores Valenzuela, empleada de la comisaría.
"Pelancha", como llaman los vecinos a María Esperanza, encabezó un plantón en las oficinas de la comisaría para exigir que cese dicha campaña.
Familiares y amigos participaron en el plantón con cartulinas en las que exigían a las autoridades municipales poner un freno a lo que consideraron abusos por parte del comisario.
Pelancha mostró recortes de periódicos donde algunos columnistas la describen con adjetivos ofensivos.
Ella aseguró que durante la elección de los comisarios en la presente administración anduvo "como perro en todas las casas de Providencia pidiendo apoyo y reuní más de mil firmas de gente que apoyó mi propuesta".
Aseguró que los vecinos la querían a ella al frente de la comisaría, "pero las autoridades decidieron imponer a otra persona, decisión de que respeto", comentó.
