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Las puertas del DECA juvenil, donde desde hace 25 años decenas de jóvenes realizan su preparación para ir a misionar a la Sierra Tarahumara, se abrirán nuevamente este miércoles a las 19:40 horas. El objetivo: que en ese lugar se reúnan aquellos varones que tienen el deseo de experimentar el amor de Dios a través del servicio a los demás.
La edición 26 de la Misión Juvenil en la Sierra Tarahumara, ofrecerá a quienes se atrevan a vivirla, una experiencia que habrá de marcar sus vidas. En un mes de preparación se fortalecerán espiritualmente para luego, justo el día que inicie la Semana Santa, partir a las zonas más pobres de la sierra Chihuahuense a llevar no solo la ayuda humanitaria que se recolecte, sino también un mensaje que pueda reconfortar la abrumada vida que llevan esos cientos de familias indígenas.
Los que ya han participado en misiones anteriores, se atreven a comparar la experiencia misionera con las vivencias que según la Biblia tuvo Jesús en el desierto, antes de la pascua. Y es que el estar aislado de su mundo por una semana, permite a cada misionero tener un encuentro personal y espiritual consigo mismo , al tiempo que dice no a las tentaciones que se presentan en el camino.
Los misioneros pasarán frío, tendrán hambre y sed, llenaran de tierra sus rostros, pero al llegar a esos pueblos necesitados todo ello habrá valido la pena, pues la gente los recibirá con calidez y lejos de pedirles algo serán ellos quienes les ofrezcan alimento, agua y descanso.
Una vez allá, quienes se animen a participar en la Misión 26, tendrán la oportunidad de dar a conocer a los pueblos el mensaje de Dios a través las celebraciones religiosas y podrán también comprobar que en la vida la mayor felicidad propia se obtiene cuando se puede hacer feliz al otro.
La invitación es abierta a todos los jóvenes de la localidad, las pláticas inician este miércoles 13 de febrero en el DECA juvenil ubicado en calle 6 de abril casi esquina con California.
