|
|
El 2013 puede ser un buen o mal año para Cajeme y ello depende del comportamiento que habrán de seguir los principales actores políticos encabezados por el gobnernador Guillermo Padrés Elías y el alcalde Rogelio Díaz. Brown.
De ambos depende superar el bache que representó el 2012 debido a la creciente violencia que envuelve al Municipio, al estancamiento económico y sobre todo a la relación ríspida y a menudo de confrontación entre el gobierno municipal y el del Estado.
Quizá la erradicación definitiva de la violencia que genera la delincuencia organizada sea un reto difícil o casi imposible de superar, pero bastará con una disminución real de los índices delictivos -en especial de las ejecuciones y del tráfico de drogas- para afirmar que está en marcha la recuperación de la seguridad pública que demanda la población.
Y en este renglón urgen a Cajeme respuestas reales, sólidas, más allá de los actos propagandísticos y acciones de "imagen pública" que realizan con frecuencia los mandos de seguridad pública estatal y municipal.
El factor económico es otro elemento de importancia radical para que el 2013 sea en Cajeme un año más de oportunidad que de riesgos. Y en este aspecto, el Gobierno del Estado deberá emprender con más vigor una política de descentralización que beneficie a municipios como Cajeme, donde hay recursos naturales y humanos suficientes para garantizar el desarrollo de inversiones productivas que generen valor agregado a la producción local.
Hasta ahora el interés exclusivo del gobierno estatal parece haberse centrado en las expectativas que genera la construcción de Hermosillo como la metrópoli del Noroeste, y este proyecto no sólo se traduce en la atracción de las inversiones más importantes hacia la capital del Estado sino también en otros órdenes de la vida pública sonorense.
Pero si el Gobierno del Estado tiene la obligación de descentralizar el desarrollo de Sonora, también el gobierno municipal debe adoptar una actitud más comprometida con el bienestar de los cajemenses que con el interés político del grupo que ganó las elecciones del 2012.
