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HERMOSILLO.- Al menos cuatro Alcaldes de Sonora iniciaron su gestión con municipios a punto del embargo, deudas a proveedores que alcanzan montos similares al presupuesto de un año y caos en los servicios básicos.
A poco más de un mes de iniciar sus administraciones, los ediles de Guaymas, Otto Claussen; de Nogales, Ramón Guzmán Muñoz; Cajeme, Rogelio Díaz Brown, y de Puerto Peñasco, Gerardo Figueroa, enfrentan la falta de recursos para saldar adeudos inmediatos.
El alcalde de Nogales destacó que su antecesor, el panista José Angel Hernández, le heredó una deuda con proveedores y pagos inmediatos por 581 millones de pesos.
"Estamos buscando alternativas de reestructuración del endeudamiento para que me permita operar. Estoy amarrado, son más de 580 millones de pesos de deuda, el presupuesto es arribita de 600, casi es la gestión de un año", destacó.
Ramón Muñoz dijo que está en proceso una auditoría para poder actuar contra quien resulte responsable.
El alcalde Otto Claussen señaló que el municipio de Guaymas está en estado de emergencia, ya que media ciudad y la comunidad Yaqui se quedaron sin energía eléctrica por falta de pago, además de que no cuentan con recursos para servicios básicos y el pago de aguinaldos.
"Hay una deuda de casi 200 millones de pesos, deudas en servicios, muchos proveedores, mucha deuda; tenemos problemas para pagar incluso la nómina, los servicios. Teníamos más de mil toneladas de basura regada en las colonias desde hace dos meses.
"Las participaciones fueron retenidas por parte de la Tesorería del Estado, y se las adelantaron a la anterior administración, que no debió suceder eso, entonces estamos viendo que nos informe la Tesorería del Estado cuáles son las condiciones de las participaciones", reveló Claussen.
En el Municipio de Cajeme, el ex alcalde panista Manuel Barro dejó una deuda inmediata de 40 millones de pesos con proveedores, por lo que también iniciaron una auditoría para conocer a fondo el estado de las finanzas municipales.
En Puerto Peñasco, el alcalde Gerardo Figueroa Zazueta informó que los pasivos del Municipio ascienden a 400 millones de pesos, por lo que además de la auditoría, están buscando recursos para hacer frente a los gastos inmediatos, como la prestación de servicios.
