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CD. DE MÉXICO.- La reforma a la Ley Federal del Trabajo “está viciada en su forma” y “terminará feneciendo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, coincidieron los constitucionalistas Elisur Arteaga Nava, Clemente Valdés y Luis Argüelles Meraz, en entrevistas por separado con el diario La Jornada.
Arteaga Nava señaló que son procedentes tres vías para anular la reforma laboral ante el máximo tribunal judicial del país: el juicio de amparo (si lo presenta un particular), la acción de inconstitucionalidad (si impugna el 33 por ciento del Legislativo) y la controversia constitucional (si la plantea algún congreso o gobierno estatal o el jefe de Gobierno del Distrito Federal).
El profesor de Derecho Constitucional y Amparo de la Universidad Autónoma Metropolitana y la Escuela Libre de Derecho, advirtió que el Congreso de la Unión violará la Constitución si aprueba la propuesta de reforma enviada por Felipe Calderón, con carácter preferente, sin modificar la ley orgánica y el reglamento para el gobierno interior del Congreso, como se definió en la reforma política que entró en vigor el pasado 9 de agosto.
“Mientras no exista legislación no puede darse uso a ninguna iniciativa preferente”, dijo.
Argüelles Meraz explicó que una vez que la reforma de ley se promulgue en el Diario Oficial de la Federación habrá un plazo de 30 días hábiles para interponer un amparo o una controversia constitucional y de 30 días naturales para una acción de inconstitucionalidad.
El también abogado Valdés criticó a los partidos políticos que aprobaron “a ojos cerrados” la reforma política, por las implicaciones que tendría para los legisladores aprobar las iniciativas preferentes del Presidente de la República.
