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Según datos de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) en el país cerca de 25 millones de personas aún cocinan en hornillas de leña.
Hasta este miércoles, Francisca Evelia Enríquez Enríquez era parte de dicha estadístca.
La habitante de la comisaría del Tobarito-Marte R. Gómez recuerda que cuando era niña empezó a cocinar con hoenilla para preparar alimentos en las afueras de su domicilio pues por el humo que generaba la hornilla, era imposible tenerla dentro del hogar.
Francisca es una de las beneficiadas con el Programa de Desarrollo de Zonas Prioritarias de la Sedesol, a través del cual se otorgan estufas ecológicas y aunque aun utilizará leña, será un 50 por ciento menos de la empleada en la hornilla y ésta la podrá tener al interior de su vivienda.
“Atiza uno pues y se ahuma toda, y ya con eso bien a gusto y bien buena la comida sale por cierto”, manifestó la beneficiada.
Carlos Carrizoza Ruiz, secretario de Desarrollo Social (Sedessol) de Cajeme, mencionó que al año mueren alrededor de mil 700 niños menores de un año por enfermedades respiratorias, muchas de ellas causadas por el humo que generan las tradicionales hornillas.
“Son 320 estufas que vienen a beneficiar a todas aquellas familias que están cocinando en hornillas y que pueden causar la muerte”, declaró el secretario.
El alcalde Manuel Barro Borgaro hizo entrega de las primeras 20 estufas en esta comisaría, el resto se distribuirán en otras zonas que el municipio tiene identificadas de pobreza extrema.
