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"Como si lo hubiéramos visto con vida y en persona", coincidieron algunos de los ciudadanos que tuvieron la oportunidad de ver pasar las reliquias del papa Juan Pablo II por las calles de Ciudad Obregón.
La tarde de este martes la pequeña capsula con sangre del hoy beato, asi como la banda que usaba en la cintura como parte de su vestimenta como papa, llegaron a esta ciudad colocadas en una estatua de cera de tamaño real, la cual recorrió varias calles.
“Aquí estamos yo y mis hijos y que te puedo decir, venos, es algo tan bonito para uno como católico esta experiencia, nomas de saber que ahí va su figura, su sangre, con eso, el era, más bien es alguien a quien siempre vamos a querer”, declaró María Inés Soto, quien desde antes de las 3 de la tarde se colocó en la esquina de las calles 300 y Jalisco para ver pasar el vehículo con la figura y la reliquias del beato.
Parte del recorrido incluyó una visita a la iglesia que lleva el nombre del papa en el fraccionamiento y cerró con una misa en Catedral.
En las próximas horas, las reliquias partirán al puerto de Guaymas para después trasladarse el día de mañana a Hermosillo.
El Alcalde Manuel Barro Borgaro recibió las reliquias del Papa Juan Pablo II en su arribo al municipio, donde miles de fieles cajemenses veneraron los vestigios que utilizó el Beato durante su pontificado.
Acompañado de su esposa María Laura Riemann de Barro, el Presidente Municipal escoltó en su recorrido por Cajeme las reliquias del Santo Padre, las cuales consisten en una cápsula con su sangre, cota, cíngulo, sotana y solideo.
Junto a autoridades civiles y eclesiásticas, el Munícipe custodió en su camino a Catedral las vestiduras del desaparecido pontífice colocadas en una figura de seda, donde el Obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón, Felipe Padilla Cardona ofreció una misa.
Entre cantos y oraciones, en especial con mucha fe, niños, jóvenes, adultos, ancianos y personas con algún tipo de discapacidad física, se dieron cita a temprana hora en la Plaza Álvaro Obregón, a fin de venerar la vestimenta que usó en vida Juan Pablo II.
