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En un aula de cartón, con fibracel, lamina negra y piso de tierra de la escuela Francisco I. Madero, el niño Nizandro Velásquez Martinie y sus dos hermanos, han cursado sus estudios desde preescolar.
A los pequeños no les importaban las condiciones en las que tomaban clases, ellos lo que querían era aprender y lo mismo pensaban cerca de 16 niños más de preescolar y primaria que asisten a clases a esta aula escuela ubicada en la comunidad rural 15 y H.
Pero el aula ya fue derribada debido a que este viernes, iniciaron los trabajos de construcción de un aula de material resistente como los menores merecen.
“Está bien, por eso yo no me quise ir a la del Tobadito, supe que iban a hacer la escuela y le dije a mi mama que no me cambiara”, comentó el menor.
La presidenta del DIF Cajeme, Maria Laura Riemann hizo las gestiones para que los pequeños de los alrededores de esta comunidad tuvieran una escuela digna y con el apoyo de la Comisión Nacional de Fomento Educativo (Conafe) se invertirán poco más de 400 mil pesos en el aula que estará equipada con mesa bancos, baños, refrigeración y dos computadoras.
Gabriela Félix Bohórquez, delegada de la Conafe recordó que por 25 años la escuela operó en esas condiciones, pero el aula nueva quedará lista en 2 meses y ya gestionan los recursos para la construcción de otra más.
“Ustedes que viven aquí saben mejor que nadie lo que era que sus hijos tomaran clases en esta aula, eran realmente condiciones muy inapropiadas para los pequeños”, declaro la delegada.
