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Durante un recorrido de supervisión de obras en los alrededores de la Laguna del Náinari, el Alcalde Manuel Barro Borgaro aprovechó para dialogar con ciudadanos, convivir con vendedores de cocos del sector, ayudó en su labor a trabajadores de Servicios Públicos y se dio tiempo para comerse un coco preparado, en compañía del Secretario del Ayuntamiento, Luis Alberto Plascencia Osuna.
De inicio, Barro Borgaro acudió a la parte posterior del parque infantil Ostimuri, donde actualmente se construye lo que será la base de la tirolesa de 400 metros, que culminará en el área del muelle de la laguna.
Posteriormente pasó a supervisar el crecimiento de los peces que fueron “sembrados” previamente en el embalse, y que vendrán a ser parte del atractivo del lugar, con la actividad de pesca deportiva que próximamente se ofrecerá a los ciudadanos de Cajeme y visitantes.
En su caminar hacia el sector de venta de cocos, el munícipe se encontró con varios trabajadores de Servicios Públicos Municipales, a quienes pidió una escoba tipo “araña” para recoger hojas de los árboles y, junto con el Secretario de la comuna, ayudó en la noble labor de mantener limpio un sector tan significativo como tradicional para el pueblo de Cajeme.
Convivió, asimismo, con ciudadanos cajemenses y visitantes, quienes lo felicitaron por tener una nueva laguna y un gran paisaje, luego de su remodelación.
Finalmente, con coqueros, mientras comía un coco preparado, Barro Borgaro planteó lo relativo a la conclusión del proyecto de la laguna, cuando el sector de la venta de cocos y raspados se convierta en uno netamente familiar, ya que se cerrará al flujo vehicular para convertirse en un área peatonal.
