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El alcalde Manuel Barro Borgaro encabezó el tradicional desfile del Día del Trabajo, en el cual participan los sindicatos afiliados a la CTM.
Acompañando al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Cajeme (SUTSAC) y de varios funcionarios de su administración, el Presidente Municipal marchó hasta la explanada principal, demostrando de esta forma, su compromiso con los empleados del Gobierno Local.
Cerquita del Alcalde, iban el secretario del Ayuntamiento, Luis Alberto Plascencia, y el secretario de Seguridad Pública, Víctor Landeros Arvizu. Un poco atrás, Martín Mendoza, director del DIF Municipal, y Javier García de León, oficial mayor.
“Este día recordamos las grandes luchas que emprendieron nuestros antepasados para que los trabajadores de México tuvieran sus derechos laborales”, aseguró, “como autoridad municipal respaldo este movimiento porque estoy con los trabajadores de Cajeme”.
Algunos contingentes como el Sindicato de Maquiladoras del Sur de Sonora y los pequeños comerciantes de Cajeme, saludaron al Presidente Barro y gritaron frases como “Estamos con usted Señor Presidente” y “Viva nuestro Alcalde”.
El alcalde manifestó sentirse orgulloso de portar la camiseta del SUTSAC, ya que considera que los trabajadores son el motor principal que mueve al País hacia un progreso y desarrollo sustentable.
El desfile no oficial
En la misma celebración, pero sobre vías políticas diferentes, participaron los contingentes que hace poco eran oficialistas y ahora son opositores.
El más numeroso estuvo conformado por sindicatos priistas cuyos dirigentes se reúnen en el tradicional desayuno que celebran en la casa del extinto líder Francisco Villanueva Castelo.
La clase dirigente que hace de este desfile el mejor escaparate para exhibir su poder de convocatoria y manejo de multitudes, aunque la experiencia les ha demostrado que dichas multitudes no los obedecen mucho a la hora de las eleccíones.
Pero allí estuvieron una vez más estos líderes que cada año expresan un rotundo NO a las propuestas oficiales de aumento salarial, propuestas a las que siempre dicen SI "en aras de la paz laboral".
Y este año entre los desfilantes no oficiales aparecieron los integrantes del movimiento No al Novillo, aunque a la mayoría de sus miembros les hubiera sido más natural participar en el desfile de la patronal.
Junto con ellos y para exhibir la fuerza generacional de los No Nos, estuvieron los coqueros del "No a la reubicación lagunera", un contingente cuya presencia fue minimizada por el alcalde Manuel Barro Borgaro, al estimar que solo participo un pequeño grupo minoritario y no la mayoría de los comerciantes.
Al pasar frente al templete donde se encontraba el alcalde y funcionarios municipales, el contingente compuesto por unas 40 personas, incluido un grupo de niños, se escuchó la consigna “los coqueros unidos, jamás serán movidos”.
En las pancartas que portaban, se leía “Modernización Si, Reubicación No”, entre otras leyendas que solicitan al Presidente Municipal que no privatice el único paseo familiar gratuito que tienen los cajemenses.
Sin embargo, Barro Borgaro declaró que “eran solo diez los coqueros inconformes, los demás entendieron que es un proyecto que les va beneficiar por las obras que se realizarán" y tendrá que llegar el momento para presentarlo a todos.
El alcalde de Cajeme afirmó que analizan los tiempos adecuados para presentar el proyecto definitivo a los interesados, de los cuales esperaría que exista la madurez y la apertura para aceptarlo.
Extraoficialmente se sabe que la versión final ya le fue entregada a la primera autoridad y al secretario del Ayuntamiento, Luis Alberto Plasencia el pasado viernes, misma que es analizada para su aprobación o regresarla a Desarrollo Urbano para nuevos cambios.
