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A no incrementar las tarifas por el consumo de agua potable, multas y prediales y explicar en qué se gastan los ingresos por el Derecho de Alumbrado Público (DAP), llamaron regidores al alcalde Manuel Barro Borgaro.
Armando Alcalá Alcaraz, regidor del PRI, indicó que los ciudadanos pagan por servicios de primera y el municipio al momento está fallando en recolección de basura, alumbrado y otros renglones.
Por ejemplo, el ingreso por el DAP sólo en el primer trimestre del año fue de 16 millones de pesos, pero el Ayuntamiento sólo ejerció 9 millones, destacó.
El problema es que los ingresos por ese derecho se desvían hacia el pago del gasto corriente, dijo, el cual se ha elevado hasta el 80% cuando las administraciones anteriores ya lo habían reducido a 70%.
Eso se debe a la contratación de más personal, mientras que a presupuestos como el del alumbrado público se le recortó hasta 30%, precisó.
Es injusto que se siga cobrando ese derecho, consideró, y las calles de la ciudad sigan a oscuras porque no se cuenta con recursos para colocar buenas lámparas.
En agua potable, se pagan mensualmente 1.6 millones de pesos por las plantas tratadoras de aguas negras, indicó, pero el organismo operador recaudó en el primer trimestre 5.8 millones de pesos y el resto se fue a gasto corriente.
En el impuesto predial también hay injusticias, sostuvo, porque en colonias como Primero de Mayo, Nuevo Cajeme, Multifamiliares y Fovissste un mismo edificio tiene dos niveles y los vecinos comparten servicios, pero el predial lo cobran por cada casa.
Dijo que hay peligro de que se pierdan 20 millones de pesos para la construcción de un Centro de Rehabilitación y Educación Especial, sólo porque no hay agilidad en los funcionarios para realizar un proyecto ejecutivo sobre el inmueble.
Además, el alcalde se tardó más de seis meses en concretar la donación del terreno de dos hectáreas para ese local y eso retrasó mucho el plan, sostuvo.
