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Entre más oportunamente se atiendan la depresión, la ansiedad y el trastorno bipolar, más fácil será obtener resultados de mayor beneficio tanto para el paciente como para su familia.
El doctor Raúl Ruvalcaba Gaxiola, coordinador de Medicina Interna, y el especialista en psiquiatría, Christian Nájera González, en el Hospital General Regional Uno del IMSS, enfatizaron:
Los prejuicios y estigmas de realizar una visita médica al psiquiatra deben dejarse de lado, pues sólo a través del tratamiento de especialistas se podrán controlar o curar casos de ansiedad, depresión, esquizofrenia y otros de salud mental.
En Obregón se atiende un promedio de cuatro mil consultas anuales, de las cuales el 40% están relacionadas con la depresión, indicaron, y otro 20%, con la ansiedad.
La depresión trae consigo un estado de ánimo bajo de manera persistente, así como con la pérdida del deseo de hacer el trabajo o las tareas propias de la actividad a la que se dedique la persona, señalaron.
Por sus manifestaciones, dijo, esta enfermedad puede ser detectada por el mismo candidato a paciente o por familiares o amigos, que notan en ellos las molestias en su interacción.
Quienes padecen la ansiedad buscan la atención porque se dan cuenta de sus actos y se preocupan por lo que realizan, refirieron.
El trastorno por pánico, que se conoce también como ataque de nervios, en el que se incluyen taquicardias y mucha desesperación, citaron, es una de las manifestaciones de la ansiedad.
Pero también se presenta la ansiedad generalizada, dijeron, que se refleja con episodios largos o cortos de preocupaciones constantes.
Otro mal es el trastorno bipolar, o sea cambios de ánimos repentinos, porque la persona puede pasar de sentir felicidad o estar contenta, a sentirse triste y reflejarlo a través de la tardanza de sus actos.
Y en los casos más graves, afirmaron, los pacientes pueden sufrir de alucinaciones.
Aquellas personas cercanas con un padecimiento mental transitorio o de larga duración, deben acudir con especialistas que les ayudarán a salir adelante con la atención profesional y bajo la confidencialidad que cualquier actividad médica merece tener, afirmaron.
