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Con la desaparición física de Margarito Montes Parra no concluye la lucha por los más desposeídos sino que será la fuerza para exigir justicia, declaró Miguel Ángel Castro Cosío.
El secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (Ugocp) destacó que la violencia jamás será la mejor vía en la solución de los conflictos.
“En el valle, en la sierra, en la costa o en el desierto aún hay mucho qué hacer en defensa de quienes carecen de voz para denunciar y combatir los atropellos de los poderosos”, aseguró.
En tanto, los restos mortales de Montes Parra fueron inhumados este lunes en Texcoco, estado de México, junto con su hijo Miguel Montes Herrera, a solicitud de su esposa.
Los habitantes del Campo 5, de donde era originario el dirigente social, se quedaron esperando para velarlo pues se suponía que sería llevado para rendirle un homenaje luctuoso.
Otras víctimas como César Medina Sánchez, de 55 años, y Rubén Molinares Robles, de 46, con residencia en Bahía de Lobos, fueron llevados a su estado natal de Veracruz.
Las autoridades policiacas de Sonora, en tanto, han mantenido un bajo perfil en la información sobre los avances de la investigación y de hecho se indicó que el caso sería turnado a la PGR una vez concluida la primera fase de la indagatoria.
Elementos del Ejército y de la Policía Federal Preventiva fueron comisionados a Sonora para tratar de localizar al comando que diera muerte a Montes Parra, pero no se ha informado de algún resultado.
Pero familiares del dirigente campesino expresaron su indignación por la escasez de información sobre el caso pues sólo saben que algunos de ellos han ido a declarar en torno a los hechos.
Las personas que dieron aviso a las autoridades sobre los hechos, ya que salían del rancho cuando oyeron la balacera, fueron llamadas también pero poco han podido aportar en virtud de que alcanzaron a ver algo.
“Están perdiendo un tiempo valioso porque los asesinos pudieron escapar sin muchos problemas por ser una zona con poco tráfico. Más que interrogar a quienes avisaron, deberían ampliar el radio de búsqueda de los delincuentes”, dijeron los familiares.
Aunque con temor por los sucesos, expusieron, no van a callar mientras las autoridades sigan sin aplicar justicia con la captura de los matones porque se llevaron a vidas inocentes y eso es más condenable.
El viernes pasado Montes Parra junto con 14 personas más fueron ejecutadas al término de una fiesta familiar en el rancho “El Alamito”, en la carretera Hornos-Tesopaco.
