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Al menos 200 mil mujeres en México se dedica a actividades del narcotráfico, principalmente en los estados de Chihuahua, Sonora, Durango y Guerrero, advirtió la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (Cocyp).
José Jacobo Femat, presidente de la Cocyp, afirmó que en México es alarmante la presencia de mujeres en el narcotráfico, ya que representan casi 20% del millón de personas que, se estima, se dedican a esta actividad delictiva.
Aunque no justificó dicha actividad, Jacobo Femat dijo que este fenómeno se intensificó debido a las iniquidades de género en cuanto a oportunidades laborales y económicas para las mujeres.
Consideró, además, que es la confirmación del fracaso de las políticas públicas del gobierno federal para mitigar la pobreza en el medio rural con sus programas asistenciales.
Dijo que ante la pobreza que las embarga, muchas mujeres están viendo como una buena alternativa participar en la siembra, producción, elaboración y distribución de drogas.
Al inaugurar los trabajos del segundo Encuentro Nacional de Mujeres Líderes de la Cocyp, Jaocobo Femat puntualizó que las estimaciones de la participación de la mujer en la delincuencia organizada también se sustentan en las cifras que proporcionan las corporaciones policíacas en cuanto al número de detenidas y procesadas por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Precisó que si bien son pocas las ejidatarias que aprovechan su parcela para la producción de enervantes, es significativo el número de mujeres en el medio rural que se incorporan a la siembra y cuidado de amapola y marihuana, principalmente en las zonas serranas, en los montes y en los cerros.
En exposición sobre la realidad de la mujer, principalmente en el agro nacional, detalló que ésta se incorpora a la actividad del narcotráfico como escucha y voz de la delincuencia organizada, "situación que se reporta con mayor frecuencia en los estados de Chihuahua, Sonora, Durango y Guerrero, entidad donde "hay poblaciones enteras viviendo de esta economía".
Señaló que el ingreso promedio de quienes se incorporan a esta actividad ilícita es de entre 5 y 10 mil pesos semanales
