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Su fundación data de los años 60 y es uno de los asentamientos más antiguos de la comisaría de Esperanza, pero para las autoridades pareciera no existir.
La Colonia Ejidal que se ubica al oriente de Esperanza y a un costado de las vías del ferrocarril luce en abandono total, los servicios públicos escasamente llegan y la presencia policiaca es ocasional, aseguran sus habitantes.
María Azucena Domínguez Barrera, activista social y habitante de la colonia, denunció, que trienio tras trienio solicitan el apoyo de la autoridad pero son ignorados.
“Las calles intransitables, alumbrado público escaso, construcciones abandonadas, recolección de basura deficiente, pareciera que no estamos en el mapa municipal”.
Uno de los grandes reclamos es en el tema de seguridad al carecer de caseta policiaca o presencia de la autoridad.
Los más afectados, aseguró, son los jóvenes estudiantes que deben cruzar las vías ferroviarias para acudir a sus escuelas.
“La zona está sin alumbrado, no hay vigilancia, tanto quienes van y vienen al Cecytes que se ubica al otro extremo de la colonia, como quienes acuden a las escuelas de Esperanza, Obregón o Cócorit, están en manos de la delincuencia”.
Las solicitudes de apoyo siguen sin efecto, mientras los jóvenes se exponen a ser asaltados, agredidos o a algo peor, señaló.
“Ya ha se han registrado asaltos, los cholitos se esconden entre la maleza y les salen al paso a los estudiantes y a alguna otra personas, les quitan lo poco que traen, sin que la policía haga algo”.
Les niegan inmueble
El abandono también se observa en edificaciones como el kinder que se ubica a un costado de la zona deportiva.
El inmueble tiene más de 20 años sin uso y no se permite rescatarlo para darle un uso positivo.
“Aun cuando ya lo pedimos en comodato para crear un centro comunitario se nos negó para seguir como centro de reunión de delincuentes”, expresó.
La propuesta de un grupo de mujeres organizadas fue expuesta tanto al gobierno municipal, autoridades de la SEP y al propio ejido, sin lograr una respuesta positiva.
De acuerdo a Blas Arellano Contreras, presidente del ejido Esperanza, el inmueble desde hace dos años fue solicitado por Cecytes para establecer su área de laboratorios.
El acuerdo fue otorgarlo en comodato a las autoridades del centro escolar quienes se comprometieron a rescatarlo y darle un buen uso.
A la fecha no ha sucedido, el kinder luce lleno de maleza, destruido y de acuerdo a vecinos del lugar por las noches es el sitio de reunión de cholos y delincuentes.
Arellano Contreras aseguró que antes de concluir el año del Cecytes deberá responder a su compromiso o de lo contrario se procederá a buscarle un buen uso al lugar.
