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La crisis podría traer conflictos sociales, pero si en realidad se quieren cambios hay que ir a la fuente de los problemas que es el hombre mismo, dijo Christophe Pierre.
El representante del papa Benedicto XVI en México destacó que la sociedad está envuelta en una crisis, no se puede negar, pero la Iglesia invita a la población a concentrarse en Dios para vivir a diario los valores de la fe.
Aunque es difícil en estos tiempos, los padres de familia no deben abandonar la lucha para inculcar en la juventud los valores de la tradición cristiana, como el amor a Dios, dijo.
Porque ante la violencia y la crisis, expuso, no se trata solamente de cambiar las estructuras sino cambiar los corazones y ese es el mayor reto para la sociedad actual.
La Iglesia siempre ha estado junto a los fieles porque todos forman parte del pueblo de Dios, destacó, para ofrecerle la posibilidad de una vida con los valores del evangelio, con amor y solidaridad.
De otro modo, el mundo se vuelve una jungla en la que cada quien ve por sus intereses y por ello da pena que se mate y se robe sin ningún esfuerzo por transformar el sentido de la vida de cada persona, sostuvo.
El nuncio apostólico manifestó que estará en Obregón el 24 de febrero de 2010 si se le invita a las fiestas para celebrar los primeros 50 años de la diócesis.
