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Es necesario sembrar más frijol en Sonora, pues de las 50 mil toneladas anuales de la demanda, sólo se producen 11 mil 600, declaró Isidoro Padilla Valenzuela.
El científico del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, Forestales y Pecuarias (Inifap) destacó que el 60% de déficit de frijol se cubre con la variedad pinto americano que se importa de Estados Unidos y el azufrado, de Sinaloa.
Uno de los objetivos de Inifap en el sur de la entidad es adaptar variedades de frijol cuyas características de color y tamaño representen mayor seguridad en la producción, destacó.
Pero también se deben analizar su capacidad de rendimiento, tolerancia a enfermedades y amplia adaptación, de tal modo, sostuvo, que sea una opción atractiva para los productores.
Junto con el investigador Rafael Salinas Pérez se han hecho trabajos exitosos con dos líneas experimentales del frijol, azufrado, una de bayo y una tipo alubia “aluyori” con grano de calidad para exportación, precisó.
Liberar estas variedades es la etapa final del fitomejoramiento, sostuvo, pero si fracasa o tiene éxito depende del agricultor que las usará en función de la productividad con fines comerciales.
Las líneas de frijol que se estudian se utilizarían bajo condiciones de riego en otoño-invierno en todo el sur de Sonora, precisó.
