Fuertes vientos se presentaron en la región desde el día de ayer. El polvo inundó el ambiente y ha permanecido por más de 24 horas en el Sur de Sonora.
Durante la mañana de hoy los estragos se empezaron a sentir primero con la caída de anuncios espectaculares, árboles, y los clásicos apagones de energía eléctrica, como el ocurrido en el centro de Ciudad Obregón que permaneció por varias horas sin luz, desquiciado además a los habitantes por el acumulamiento de basura en todos los rincones.
Los árboles de frutales fueron los que más resintieron los efectos de los repentinos vientos y tolvaneras, causando que en su mayoría los frutos se perdieran al desprenderse de las ramas.
La falla de las autoridades y de protección civil fue notoria al no alertar a la población sobre los posibles efectos de estos cambios climáticos tan drásticos.
Desde diferentes puntos de la costa, se reportaban pescadores que estuvieron en peligro de naufragar debido a que nadie los alertó del posible peligro y tuvieron que sortear olas hasta de ocho metros.
Es increíble que con todos los avances tecnológicos no hallan podido detectar este fenómeno que está afectando a todo el sur de Sonora.
Los reportes llegaron provenientes principalmente de pescadores que estuvieron a punto de naufragar y tuvieron que salirse del mar de emergencia en lugares como el Siaric y San José de donde se informaba sobre la dificultad para escapar de los fuertes vientos del Mar de Cortés.
