Ringo vuelve a la fama

De los cuatro integrantes de Los Beatles, el baterista Ringo Starr fue quien menos éxito obtuvo en sus grabaciones como solista una vez que el conjunto se desintegró en 1969.

Entre los discos que Ringo colocó en buenos lugares de ventas se cuentan Beaucoups of Blues (“Ramillete de tristezas”), grabado con famosos artistas norteamericanos de la música folk de Estados Unidos y Ringo, LP con algunas canciones de sus tres excolegas: John Lennon, I’m The Greatest (“Soy lo máximo”); Paul McCartney, 8 O’clock (“Ocho en punto”) y George Harrison Melodía.

Sólo restan en vida dos de Los Beatles: Paul McCartney, quien continúa ofreciendo presentaciones en concierto (por cierto, uno de los artistas del rock más cotizados del espectáculo) y el propio Ringo, quien de cuando en cuando se atreve a grabar alguno que otro CD, pero prácticamente ya no filma nada.
De sus últimos éxitos musicales hallamos Las Brisas (acerca de la famosa playa de Acapulco) y The No No Song (“Canción del no yo no”, sobre su abandono de las drogas cuando le fue extirpado parte de su estómago).

John Lennon fue asesinado en diciembre de 1980 en Nueva York y 20 años después George Harrison falleció de cáncer en Los Ángeles, California; justamente para el gran concierto homenaje a Harrison que se le organizó posteriormente en el Royal Albert Hall de Londres, Ringo Starr y Paul McCartney participaron interpretando y cantando algunas piezas de Harrison (él y Ringo escribieron juntos el corte Octopus Garden, “Jardín del pulpo”, contenido en el último disco del llamado Fab Tour (los “Fabulosos Cuatro de de Liverpool”).

En la conmemoración intervinieron músicos como Eric Clapton, encargado de la parte orquestal; Billy Preston (apodado “El quinto beatle”); Gary Brooker, pianista y compositor de Procol Harum, los cómicos británicos Monty Python, Jeff Lynne y otros amigos del último conjunto de Harrison, The Travelling Wilbury’s (con Bob Dylan y el difunto Roy Orbison).

Y si hay quien lo dude, algunos especialistas de la música de rock otorgan algún valor a Ringo Starr como baterista; en todos los discos de los años sesenta, sus demócratas tres colegas de Los Beatles John, Paul y George permitían que Ringo hiciera la voz principal a una de sus canciones en cada álbum, e incluso le dedicaron That Boy –Ringo’s Theme-- (“Ese muchacho”, o “El tema de Ringo”). De las con mayor pegue estuvieron Boys (“Muchachos”), Act Naturally (“Actúa con naturalidad”), What Goes On? (“¿Qué pasa?”), Goodnight (“Buenas noches”) y sobre todo, With a Little Help From My Friendo (“Con una pequeña ayuda de mis amigos”), donde Ringo toma el apodo de Billy Shears quien es el protagonista mítico del disco “Sargento Pimienta”. De las pocas canciones de Ringo como compositor está Don’t Pass Me By (“No me hagas a un lado”), que aparece cantada por él en el llamado White Album (“disco blanco”).

Ringo regresa…
La ciudad inglesa de Liverpool donde nacieron Los Beatles ha sido nombrada “capital europea de la cultura” y marca la vuelta a la fama de Ringo Starr (con Paul McCartney) a su tierra natal, para hacer acto de presencia en diferentes eventos musicales durante 2008.

Al mismo tiempo, es el año que señala el retorno de Ringo al mundo de los discos, ahora con Liverpool 8, su nuevo CD cuyo título está tomado de la zona donde naciera el baterista (su nombre real es Richard Starkey).

En una entrevista efectuada para la empresa Apple, Ringo declaró:
“Mi disco Liverpool 8 es una canción sobre el barrio donde nací, todos saben que soy de Liverpool y que de allá provengo sólo que el área de donde soy y viví se llama Liverpool Ocho, es el lugar donde solían enviarme cartas.

“Dave Stewart compuso la música de esta canción y es una letra sobre mi historia antes de convertirme en músico profesional. Primero fui marino y luego fui obrero de una fábrica, para posteriormente tocar la batería con Rory y después conocí a John y Paul...”

El texto dice:
Liverpool te dejé, siempre seguí a mi corazón sin perder el ritmo de mis latidos; el destino me llamó y Liverpool, te abandoné, pero nunca te decepcioné. Rocanroleaba toda la noche con George y Paul, y con mi amigo John. En los Estados Unidos cuando tocamos en el Shea Stadium, fuimos el grupo número uno y todos admiraban a estos cuatro pobretones muchachitos de Liverpool… ¡Liverpool!
En realidad una melodía bastante pegajosa que hará que Ringo alcance la cumbre otra vez, la cima de una fama que gozara con Los Beatles y ahora suena nuevamente para él en su terruño.