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En Estados Unidos el futbol soccer está muy lejos de ser un espectáculo apasionante para toda la nación, como lo son otros deportes -el futbol americano, beisbol de Grandes Ligas y el basketbol.
Pero hoy el soccer en el país vecino también está muy lejos de ser el deporte extraño que sólo seguían los inmigrantes latinos y algunos europeros, así como unos cuantos gringos despistados.
La Major League Soccer empieza a cosechar frutos después de varias temporadas de ensayos, intentos a veces fracasados por convertirse en una pasión norteamericana. Y aunque no ha logrado esto, ya puede presumir de estadios llenos en sus partidos de temporada, y si no llenos a reventar, al menos con más público que lo visto en juegos normales del futbol mexicano y de otros países de Sudamérica.
La muestra actual del crecimiento del soccer en Estados Unidos es el interés que ha despertado el partido Pumas - Sounders, a disputarse en Seattle donde ya se tiene asegurada la venta de 61 mil boletos, casi un lleno total.
Este crecimiento del soccer y de la MLS son una llamada de atención para la Liga Mexicana de Futbol que, pese a tener un público cautivo y muchas veces fanático, llena sus temporadas con partidos sosos, tan aburridos que no despiertan interés más que en sus barras.
Al futbol mexicano lo define la mediocridad, como se ve no sólo en los torneos internacionales, también cada semana en las canchas locales. La "liguilla" y algunos partidos de temporada normal levantan el interés de la fanaticada, siempre y cuando esté de por medio una campaña mediática intensa para calentar los "clásicos".
