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Verá qué clase de tema nos aborda/comparte el compañero y colega Paco Salazar Encinas:
Lo invito:
“Pregunta de opinión: ¿son justas las estadísticas de postemporada que tanto mencionan los cronistas?
Por ejemplo, que Kershaw llegó a 200 ponches, sólo abajo de Justin Verlander, o bien que Arozarena empató a Derek Jeter.
¿Por qué la pregunta?
El planteamiento es que, de la década de los años 60 hacia atrás, la postemporada era solamente la Serie Mundial, es decir, se jugaba un máximo de 7 juegos.
Más tarde, en la década de los 70, iniciaron las Series de Campeonato; posteriormente las Divisionales, luego los Wild Cards de un solo encuentro, y en este 2020, en tres.
Es decir, en los tiempos actuales, un jugador de posición, y un equipo pueden llegar a participar teóricamente hasta en 22 juegos de postemporada, 3+5+7+7, lo que aumenta considerablemente sus oportunidades de romper récords de volúmen, en relación a sus antecesores.
En otras palabras, por mencionar a Clayton Kershaw, éste tiene más juegos de postemporada que Sandy Koufax. Es un ejemplo.
En el caso de Derek Jeter: bateó 22 hits en 15 partidos, Randy Arozarena lo empató en 16, y seguro lo va a romper en los juegos que quedan.
He ahí la diferencia.
Comparar números de Serie Mundial o de Series de Campeonato entre sí, considero sería más equitativo; pero hacer tanto énfasis en los récords de postemporada en general, pues parece más mercadotecnia que estadística.
En un contexto parecido, recordemos que el récord de Roger Maris de 61 jonrones por temporada, ostentó un asterico (*), por varias décadas.
Y es que Maris lo pegó en 162 juegos, contra los 60 de Babe Ruth en 154.
De hecho, el jonrón No. 61 lo dio en el juego 162.
Esto nos dice que hasta el juego 154 Maris no había roto el récord.
Después vinieron McGwire, Sosa y Bonds, a romperlos, todos en la era de los esteroides, siendo entonces cuando quitaron el famoso asterisco.
Peras con peras, y manzanas con manzanas, pues”.
Era boy.
Interesante temática, Paco.
Me recuerda –como te comenté ayer—aquel récord de 18 jonrones en series mundiales que estableció el gran Mickey Mantle y ahora con estos de los juegos de postemporada pocos se acuerdan de lo que hizo en su época el nativo --20 de octubre de 1931-- de Spavinaw, Oklahoma.
De hecho, además de esa marca, también ostenta en los cásicos otoñales (solamente en ese tipo de series) las de carreras producidas (40), extrabases (25), carreras anotadas (42), bases por bolas recibidas (43) y bases totales (123).
Y así como esas marcas, hay más de solamente en series otoñales.
Pero como bien dice Paco, uff, cómo se ha impactado al beisbol desde que llegó la época de comercialización.
Y yo mix:
Como el hecho de ocultar durante un buen periodo de años el uso de esteroides anabólicos para darle juego al espectáculo del jonrón, o más reciente el robo con equipos electrónicos de señales sin que nadie dijera algo al respecto.
Ok.
