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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El boxeador mexicano Francisco Vargas “El Bandido” venció por nocaut técnico en el sexto asalto al estadunidense Rod Salka la noche del jueves.
En la pelea, en el Fantasy Springs Casino de Indio, California, destacó que el estadunidense subió al ring portando un short que simulaba un muro y tenía la leyenda “America 1st” (América primero), el lema del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Lo anterior causó fuertes críticas en redes sociales.
Desde que era candidato, Trump prometió un muro en la frontera con México y aseguró que sería el país vecino el que lo pagaría.
Además, a principios de mes ordenó que se movilizara la Guardia Civil a la frontera para frenar el paso de indocumentados, lo que tensó las relaciones entre ambos países.
El tema no es el triunfo del "Bandido" Vargas sino la autorización para que se muestre una ofensa a los mexicanos en el short de un boxeador.
Pensar en una "venganza nacional" porque un boxeador mexicano noqueó a un norteamericano, es una salida ridícula que minimiza la ofensa real que se hace a nuestro país y a los millones de indocumentados que viven al norte de la frontera.
